"Como Voluntario Tú Calzas Conmigo" es el nombre de la campaña de captación de voluntarios que llevará a cabo la Fundación Coanil en todo el territorio nacional y en especial el Colegio Los Pensamientos de Juan XXIII de La Serena. Un zapato gigante y también calzados de diversos tamaños fueron los símbolos de la cruzada que se extenderá durante el mes de mayo.
El objetivo de esta campaña es incrementar el número de voluntarios y voluntarias en al menos 600 nuevas personas que se sumarían a los mil que actualmente colaboran con la organización.
Para lograr su objetivo se diseñó una atractiva campaña de difusión con la que se pretende captar la atención de los jóvenes, dueñas de casa y adultos mayores, animándolos a dedicar ese tiempo libre del que disponen para ayudar a las personas con discapacidad intelectual.
Según Ana Riveros Plaza Directora del colegio que se ubica en el paradero 9 de la pampa, la idea es recorrer durante las próximas semanas, universidades, colegios, supermercados y otros establecimientos públicos, para ofrecer información y animar a todas las personas a participar en las acciones solidarias. También se realizarán acciones publicitarias en portales Web, vías públicas y medios de comunicación, que serán un apoyo fundamental junto con el pegado de publicidad en la locomoción colectiva.
Riveros agregó que para ser voluntario no se requiere ningún perfil ni edad especial, “sólo basta con tener ganas de ayudar”. Todos los interesados pueden formalizar su incorporación, a través de la página web www.coanil.cl o llamando al teléfono de información local 241949. Otra alternativa es por medio del portal http://www.trabajando.com/ o al correo mailto:u%20uelospensamientos@coanil.cl
En la plaza del periodista de La Serena un grupo de batucadas animó a los estudiantes y transeúntes a quienes se les entregó información y un talón de inscripción. En la oportunidad junto al Seremi de Gobierno Francisco Villalón, se hizo una invitación para que los interesados puedan ayudar en talleres u otras acciones que desarrolla el colegio.
Este lanzamiento de campaña se realizó en forma simultánea en Santiago, Valparaíso, Concepción y Puerto Montt.
Una tarea permanente
La discapacidad intelectual es un tipo de discapacidad caracterizada por limitaciones significativas tanto en el funcionamiento intelectual como en la conducta adaptativa de una persona, expresada en habilidades adaptativas conceptuales, sociales y prácticas. Ésta se origina antes de los 18 años (Luckasson y cols, 2002).
Según el estudio nacional de discapacidad de Fonadis, realizado en 2004, un total de 2 millones cien mil personas tiene algún tipo de discapacidad en Chile, y un 9 por ciento corresponde a personas con discapacidad intelectual, lo que equivale a 300.000 personas, entre niños, jóvenes y adultos.
Promoviendo una labor centrada en ayudar a personas con discapacidad intelectual y de escasos recursos, entregándoles herramientas de integración a la sociedad y de estímulo a sus potencialidades para mejorar su calidad de vida y su autovaloración, la Fundación Coanil, desde sus inicios en el año 1974, puso a disposición de la comunidad distintos programas de trabajo voluntario, que apuntan a apoyar las labores de los educadores, acompañar y entregar cariño a sus beneficiarios. Ejemplos de ellos, son los programas para extranjeros, alumnos de enseñanza media, como Tu Casa en Coanil, que permite vivir una semana al interior de los hogares, entre otros. “El voluntario en Coanil establece puentes de integración social, mediante una actitud de igual a igual. No es una postura superior, de decir aquí vengo yo con la verdad a enseñarte, sino que se trata de establecer una relación cercana con la persona. La idea es que aprendan a mirar y a descubrir la No – discapacidad, a no quedarse pegados diciendo que estas personas no pueden hacer esto o lo otro, o en lo que les cuesta, sino que a centrarse en sus capacidades, en los recursos y habilidades del otro. De ahí potenciarlos, pensando en que siempre pueden progresar”, señaló Ana Riveros de Coanil en La Serena.
El objetivo de esta campaña es incrementar el número de voluntarios y voluntarias en al menos 600 nuevas personas que se sumarían a los mil que actualmente colaboran con la organización.
Para lograr su objetivo se diseñó una atractiva campaña de difusión con la que se pretende captar la atención de los jóvenes, dueñas de casa y adultos mayores, animándolos a dedicar ese tiempo libre del que disponen para ayudar a las personas con discapacidad intelectual.
Según Ana Riveros Plaza Directora del colegio que se ubica en el paradero 9 de la pampa, la idea es recorrer durante las próximas semanas, universidades, colegios, supermercados y otros establecimientos públicos, para ofrecer información y animar a todas las personas a participar en las acciones solidarias. También se realizarán acciones publicitarias en portales Web, vías públicas y medios de comunicación, que serán un apoyo fundamental junto con el pegado de publicidad en la locomoción colectiva.
Riveros agregó que para ser voluntario no se requiere ningún perfil ni edad especial, “sólo basta con tener ganas de ayudar”. Todos los interesados pueden formalizar su incorporación, a través de la página web www.coanil.cl o llamando al teléfono de información local 241949. Otra alternativa es por medio del portal http://www.trabajando.com/ o al correo mailto:u%20uelospensamientos@coanil.cl
En la plaza del periodista de La Serena un grupo de batucadas animó a los estudiantes y transeúntes a quienes se les entregó información y un talón de inscripción. En la oportunidad junto al Seremi de Gobierno Francisco Villalón, se hizo una invitación para que los interesados puedan ayudar en talleres u otras acciones que desarrolla el colegio.
Este lanzamiento de campaña se realizó en forma simultánea en Santiago, Valparaíso, Concepción y Puerto Montt.
Una tarea permanente
La discapacidad intelectual es un tipo de discapacidad caracterizada por limitaciones significativas tanto en el funcionamiento intelectual como en la conducta adaptativa de una persona, expresada en habilidades adaptativas conceptuales, sociales y prácticas. Ésta se origina antes de los 18 años (Luckasson y cols, 2002).
Según el estudio nacional de discapacidad de Fonadis, realizado en 2004, un total de 2 millones cien mil personas tiene algún tipo de discapacidad en Chile, y un 9 por ciento corresponde a personas con discapacidad intelectual, lo que equivale a 300.000 personas, entre niños, jóvenes y adultos.
Promoviendo una labor centrada en ayudar a personas con discapacidad intelectual y de escasos recursos, entregándoles herramientas de integración a la sociedad y de estímulo a sus potencialidades para mejorar su calidad de vida y su autovaloración, la Fundación Coanil, desde sus inicios en el año 1974, puso a disposición de la comunidad distintos programas de trabajo voluntario, que apuntan a apoyar las labores de los educadores, acompañar y entregar cariño a sus beneficiarios. Ejemplos de ellos, son los programas para extranjeros, alumnos de enseñanza media, como Tu Casa en Coanil, que permite vivir una semana al interior de los hogares, entre otros. “El voluntario en Coanil establece puentes de integración social, mediante una actitud de igual a igual. No es una postura superior, de decir aquí vengo yo con la verdad a enseñarte, sino que se trata de establecer una relación cercana con la persona. La idea es que aprendan a mirar y a descubrir la No – discapacidad, a no quedarse pegados diciendo que estas personas no pueden hacer esto o lo otro, o en lo que les cuesta, sino que a centrarse en sus capacidades, en los recursos y habilidades del otro. De ahí potenciarlos, pensando en que siempre pueden progresar”, señaló Ana Riveros de Coanil en La Serena.
Actualmente, alrededor de mil personas, profesionales de distintas áreas como educadores, psicólogos, asistentes sociales, comunicadores y artistas, así como también dueñas de casa y estudiantes de enseñanza media y universitaria, son parte de la red de voluntarios de Coanil. Este apoyo equivale anualmente a 60 mil horas de trabajo voluntario. A la fecha, unas 5 mil personas han realizado acciones solidarias en estos últimos 8 años en la misma Fundación. En La Serena existen voluntarias por más de 20 años y también jóvenes que dedican sus ratos libres para ayudar a los jóvenes con discapacidad intelectual.
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