Muy satisfechos se encuentran los empleadores y tres jóvenes de la Fundación Coanil en La Serena, por el trabajo que desarrollan hace algunas semanas en la empresa Hidrocentro, que se ubica en la calle Balmaceda cerca del paradero 9 y cuyo giro es la venta de productos de riego.
Se trata de una nueva inserción laboral que logra el Centro Los Pensamientos de Juan XXIII que trabaja exclusivamente para enseñar competencias laborales a jóvenes entre 14 y 26 años con algún grado de discapacidad intelectual.
Según Sandra Leiva, terapeuta ocupacional de Coanil, la empresa Hidrocentro buscaba bodegueros a través de un diario local, lo que originó que se les ofreciera a tres jóvenes que debían desarrollar esa tarea. “Nos dieron la opción, en principio por 15 días en horario limitado, pero la experiencia fue buena y nos pidieron aplazar hasta fines de mes y se ha ampliado el horario, con un buen desempeño de los jóvenes y buena disposición de los encargados”.
Leiva agregó que los jóvenes están motivados y recibiendo su respectivo sueldo, pues pasan a ser trabajadores de la empresa. “Nuestro trabajo, no termina cuando se consigue un cupo laboral, pues acompañamos el proceso y asesoramos cuando existen problemas o situaciones de adaptabilidad. A veces debemos seguir de cerca como se adaptan a ciertos ritmos de trabajo y también a las personas. En este caso todo ha resultado muy bien”.
Sobre la adaptación, según la profesional, a veces cuesta con las personas, especialmente con los caracteres, bromas o comentarios de compañeros y las cargas de trabajo. “Nosotros simulamos ciertos oficios, y los jóvenes en terreno se dan cuenta de las diversas cargas de trabajo y además ponen en práctica el tema de la seguridad laboral”.
OPINIÓN DE LA EMPRESA HIDROCENTRO
Rodrigo Varas es el jefe de bodegas de Hidrocentro La Serena y señala que la experiencia es nueva y satisfactoria, porque los jóvenes llegaron con bastante motivación y voluntad de realizar las tareas encomendadas. “Ha sido provechoso para ambas partes, es primera vez que estamos en esta situación y ha sido grato trabajar con ellos. No fue difícil la integración, trabajar en diversas tareas y no hubo problemas para que se adaptaran al trabajo. Aquí existe una ganancia para ambas partes, pues contamos con nuevos trabajadores y ellos tienen un importante desarrollo personal”
El jefe de bodegas envió un mensaje a otras empresas para que se atrevan a contratar a jóvenes con discapacidad intelectual, pues son capaces de desarrollar oficios con bastante satisfacción y entrega, tema que comparte la terapeuta Sandra Leiva, quien agrega que existen experiencias exitosas con tareas en bodegas, limpieza, atención de personas o ayudantes.
Otras de las experiencias exitosas de Coanil se desarrollan en Cabañas de Turismo Capilla del Sol, Restaurant La Bahía y casinos de universidades privadas de la zona.
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