martes, 18 de octubre de 2011

Jóvenes de Coanil consolidan trabajo de voluntariado con personas vulnerables de la sociedad


Había temor y algo de curiosidad, pero la idea era ayudar y tratar de establecer un buen nexo a pesar de las diferencias de edad; fue emocionante e incluso algo agotador pues 15 jóvenes del Centro Laboral Los Pensamientos de Juan XXIII de la Fundación Coanil efectuaron un operativo social en el Hogar de Ancianos que mantiene Fundación Las Rosas en el sector alto de La Serena, además de una visita.

Se trata del trabajo que desarrolla este grupo de jóvenes con discapacidad intelectual, quienes se han comprometido a conocer nuevas realidades, ayudar y por sobre todo insertarse en el mundo social de nuestra zona, con problemas y situaciones reconfortantes, que sin duda motivan algunos valores como la solidaridad, cercanía y valoración al prójimo, según la terapeuta ocupacional Sandra Leiva que acompaña a los jóvenes en sus tareas de voluntariado que también han estado presente con jardines infantiles en La Serena.

Héctor Torres alumno del Centro Laboral de Coanil, que trabaja con la inserción laboral, señaló que fue bastante agradable el encuentro en el Hogar de Ancianos, pero si hubo algo de tristeza porque algunos mayores no tenían familia u otros simplemente tenían bastantes problemas para caminar y hablar. Un tema que también fue considerado por otros alumnos quienes en su segunda visita al Hogar Las Rosas, sin problemas pudieron reestablecer los nexos con los mayores del recinto.

En la oportunidad, el operativo social de Coanil en el Hogar de Ancianos de Fundación Las Rosas, sirvió para intercambiar experiencias también con las religiosas a cargo y los integrantes de este centro de cuidado donde faltaba una limpieza de sus patios y jardines, que con éxito los jóvenes desarrollaron.

CONFORMACIÓN DEL GRUPO DE VOLUNTARIADO

Este año para el aniversario del establecimiento se conformó un grupo de jóvenes estable que desarrollan actividades de voluntariado para lo cual se efectuó una encuesta donde respondieron que ser voluntario es ayudar a los niños, personas en situación de calle y adultos mayores. Mientras que en las evaluaciones de las visitas que los jóvenes efectúan también en las encuestas, figura que las jornadas han sido divertidas, alegres y con bastante interacción.

Según la Directora del Centro Laboral de Coanil en La Serena Ana Riveros Plaza, con las acciones de voluntariado se cambia la visión que se produce en la sociedad actual, pues los jóvenes con discapacidad intelectual son una población vulnerable para el Estado y personas que no interactúan con el ámbito social. “Con estas acciones los jóvenes demuestran con hechos concretos y gestos que se puede revertir la opinión común sobre esta materia, pues ellos ayudan a personas con mayores limitaciones o dificultades, reconfortándose ellos mismos y de paso conocen con ayuda, nuevas realidades de nuestra sociedad contemporánea” .

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